La Sociedad Interamericana de Prensa realiza en forma periódica, metódica y sistemática una gran variedad de actividades destinadas a servir a su misión de defender y promover la libertad de prensa.

Entre las más destacadas: El monitoreo constante de violaciones a la libertad de prensa y de expresión en cada pais de las Américas y la publicación de informes semestrales.

Una labor diaria de vigilancia, denuncia y movilización de sus directivos, personalidades e instituciones en defensa de la libertad de expresión y los intereses de la prensa en las Américas.

Campañas públicas a través de publicaciones adheridas o no a la SIP, sobre temas de libertad de prensa y la denuncia de crímenes contra periodistas.

Labor de gestión a nivel de los poderes del Estado para promover leyes de acceso a la información pública y eliminar la legislación que restringe la libertad de prensa.

Apoyo pro-activo a la creación y divulgación de una jurisprudencia supra-nacional que sirva como precedente favorable a la libertad de expresión en el hemisferio.

La organización de foros de emergencia, conformados por delegaciones internacionales, con el objetivo de demandar in situ cambios favorables a la libertad de prensa.

La realización de misiones de divulgación sobre la lucha contra la impunidad en los crímenes contra periodistas, mediante seminarios en todos los países del hemisferio.

La denuncia y divulgación profusa e inmediata de violaciones, amenazas o agresiones a los periodistas y a los medios de comunicación, a través de resoluciones, comunicados de prensa, protestas y denuncias de carácter público.

La creación y actualización constante de un Mapa de Riesgo para el ejercicio del periodismo en las Américas, que sirve como guía para la protección de los profesionales de la comunicación que se movilizan por las ciudades y al interior de los países más conflictivos.

La movilización de los periodistas-investigativos de las Unidades de Respuesta Rápida, en caso de asesinatos de periodistas en cualquier sitio del hemisferio.

El apoyo moral y la solidaridad con periodistas encarcelados por ejercer su profesión, ya sea mediante visitas a la cárcel o, cuando imposibilitados, mediante el apoyo directo a sus familiares, como en el caso de los periodistas independientes en Cuba.

Visitas de emergencia a países con casos que atenten contra la libertad de expresión y de prensa.