Miami (5 de agosto de 2014).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el ataque contra el periodista radial Indalecio Benítez Mondragón y su familia en México, en el que resultó muerto uno de sus hijos. La organización hemisférica instó a las autoridades a investigar con premura este caso hasta dar con los responsables.
Un comando armado atacó la noche del viernes 1 de agosto a Benítez Mondragón y a su familia a las afueras de su residencia y de las instalaciones de la radio comunitaria Calentana 98.1 FM, que dirige el locutor en el municipio de Luvianos, estado de México. En el ataque fue asesinado el hijo mayor de Benítez Mondragón, Juan Diego de 12 años, constató la Unidad de Respuesta Rápida de la SIP en México.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, expresó sus condolencias al periodista y su familia y agregó que “ante este vil acto de violencia las autoridades deben reaccionar con mayor fortaleza para garantizar la búsqueda de justicia con el propósito de frenar la impunidad y evitar que se repitan estas fatalidades”.
Autoridades y medios locales informaron que alrededor de la medianoche unos seis hombres encapuchados que viajaban a bordo de un taxi dispararon sus rifles contra el locutor, su esposa y cuatro hijos que viajaban en un automóvil quienes para protegerse del ataque huyeron del lugar y se refugiaron en una base de operaciones de la Marina, a dos cuadras de la radio. Los desconocidos también dispararon contra la vivienda del periodista.
Paolillo, director de Búsqueda, semanario uruguayo, “urgió” a las autoridades a “actuar con mano firme y garantizar justicia por este y otros casos irresueltos en México”.
De acuerdo a información recabada por la SIP, las autoridades no descartan ninguna hipótesis, entre ellas: que el ataque pudo ser producto del trabajo de la radio comunitaria y su activismo a favor de la comunidad; un intento de secuestro o que se pretenda generar temor en la población.
Benítez Mondragón expresó su “impotencia” ante el asesinato de su hijo y el ataque contra él y su familia, y aseguró, a través de la página de internet de la radio, que ignora el motivo de la agresión. El locutor dijo que la radio no tiene filiación política o religiosa y aseveró que él no forma parte de ningún un grupo criminal, tampoco había recibido amenazas.
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