02 Outubro 2009
Procuraduría de Chihuahua no resuelve crímenes
Chihuahua es uno de los estados mexicanos en el que más periodistas han sido asesinados o desaparecido en los últimos años. Suman 10 los reporteros que hasta ahora no han recibido justicia en esa entidad. La mayoría de los casos están en manos de la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua, institución que desde 1991 no ha resuelto ni un solo caso de estos crímenes.
Chihuahua es uno de los estados mexicanos en el que más periodistas han sido asesinados o desaparecido en los últimos años. Suman 10 los reporteros que hasta ahora no han recibido justicia en esa entidad.
La mayoría de los casos están en manos de la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua, institución que desde 1991 no ha resuelto ni un solo caso de estos crímenes.
El primero en ser asesinado, de acuerdo con el registro de la SIP, fue el columnista Víctor Manuel Oropeza, a quien atacaron con un cuchillo en su consultorio. Es un caso que la Sociedad Interamericana de Prensa presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ante la ausencia de una investigación confiable y seria que llevara a los responsables. El organismo internacional emitió una recomendación que, hasta ahora, ni las autoridades federales ni locales han cumplido.
Dos años más tarde fue asesinada Jessica Elizalde de León, del Noticiero de Noti Actualidades FM 106; para 1998 unos desconocidos dispararon contra Fernando Martínez Ochoa, quien era reportero y vocero de la Secretaría de Desarrollo Social del estado.
A José Ramírez Puente, reportero y locutor de Radio Net en Ciudad Juárez, lo mataron con varios disparos y después, en 2001, unos hombres aparentemente vinculados al narcotráfico asesinaron a José Luis Ortega Mata, director del Semanario Ojinaga. En ese mismo año apareció muerto José Barbosa Bejarano, reportero de la revista Alarma.
Entre 2006 y 2009 fueron asesinados: Erique Perea Quintanilla, director y reportero de la revista Dos Caras, Una Verdad; Armando Rodríguez, periodista de El Diario de Ciudad Juárez, y Ernesto Montañés Valdivia, editor de enfoque de El Sol de Chihuahua.
Todos estos casos permanecen en impunidad, sin que alguno de los responsables materiales o intelectuales haya sido sometido a juicio y sentenciado.
Ahora hay que sumar el crimen de Norberto Miranda Madrid, periodista con más de 15 años de experiencia, actualmente columnista en línea y activista del partido de la Revolución Democrática.
Sin pistas
Ha pasado poco más de una semana desde que en las oficinas de Radio Visión, donde escribía su columna electrónica Cotorreando con el Gallito, un hombre armado disparara contra Norberto Miranda Madrid. No hay hasta ahora pistas del hombre que huyó ese 23 de septiembre, tras quitarle la cartera al periodista.
El comunicador, de 44 años de edad, también tenía un programa de radio por Internet y era militante activo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y, de acuerdo a los testimonios recabados por la URR, era un hombre respetado en su comunidad por su idealismo, su coherencia y compromiso social.
Las personas de la comunidad dicen que acostumbraba a decir las cosas tal cual, pero no era escandaloso, al contrario, pedía que todo fuera con prudencia, comentó un reportero.
En su columna, que era leída por un amplio sector de la comunidad de Nuevo Casas Grandes, abordaba todos los temas políticos, económicos y sociales. Tras una lectura del material que aparece en Internet, es muy claro que denunciaba actos de posible corrupción y la violencia que en la región se estaba manifestando con mucha fuerza en el último año a través de extorsiones, secuestros y crímenes.
De acuerdo a la información difundida por las autoridades, Miranda Madrid y su hermano estaban editando la página de Internet en la que escribía su columna, cuando alrededor de las 20:10 horas, llegó al inmueble una vieja camioneta Pick Up, de la que descendió un hombre con el rostro cubierto portando un arma larga y otra corta.
Los testimonios recabados por la Procuraduría general de Justicia del estado señalaron, que el hombre armado le preguntó directamente al periodista si era Norberto Miranda, a lo que éste asintió y en seguida le comenzó a disparar. Su hermano le gritó en varias ocasiones que se tirara al piso y que no volteara, de acuerdo con una nota publicada por El Diario de Juárez.
La oficina en la que trabajaba Miranda Madrid se ubicaba en la avenida Benito Juárez y Galeana, en Nuevo Casas Grandes, Chihuahua.
El hermano del periodista, José Miranda, declaró ante el Ministerio Público, sin que pudiera aportar muchos datos sobre la identidad del atacante.
Algunos testimonios sostuvieron que el ataque fue directo, no sólo porque le preguntaron su nombre y le dispararon, sino porque al marcharse los atacantes gritó uno de ellos: ¡Ya vámonos, ya estuvo!.
El periódico El Diario de Casas Grandes publicó que Miranda Madrid tenía férreas convicciones políticas que lo llevaron a militar en las filas del Partido del Trabajo pero mayormente en el PRD, de los que llegó a ser candidato a la presidencia municipal de Nuevo Casas Grandes, así como candidato a diputado local y presidente del Comité Municipal del PRD del 2005 al 2006.
Su otra pasión, el periodismo, también lo llevó a incursionar en varios medios y en esa tarea, siempre tuvo de compañero y apoyo a su hermano José Miranda, llegando a ser ambos colaboradores de El Heraldo de Chihuahua y de diversas revistas de impresión semanal, a la vez que trabajó para la radio local en su sección noticiosa y esta última vez, formaban parte de la página web informativa Cotorreando con el Gallito.
La Procuraduría de Justicia de Chihuahua informó que tiene dos líneas de investigación sobre el crimen de Miranda Madrid, pero no abundó sobre cuáles serían éstas.
De los otros crímenes de reporteros en la entidad, nada se ha informado.