30 Outubro 2012

Jairo Elías Márquez tuvo una muerte trágica

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Jairo Elías Márquez tuvo una muerte trágica y demasiado común entre los periodistas de Colombia:fue acribillado por dos sicarios que lo tomaron por sorpresa en una oscura y siniestra calle de Armenia,el 20 de noviembre de 1997. Cuando Márquez se aprestaba a subir a su vehículo, estacionado en la carrera 22 con calle 22, dos desconocidos se le acercaron por la espalda y le asestaron tres disparos, para luego darse a la fuga en una motocicleta. Márquez es el segundo periodista asesinado en los últimos tres años en una ciudad que más bien se le conoce por sus lozanos cafetales y clima templado, ubicada en el departamento del Quindío, a unos 300 kilómetros al occidente de Bogotá, la capital.
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Según la Fundación para la Libertad de Prensa de Colombia,en Armenia han sido asesinados Uriel Ríos Tamayo,de la Cadena Súper,el 30 de agosto de 1979; José Eladio Arredondo,presidente del Círculo de Periodistas,el 30 de febrero de 1990 y Ernesto Acero Cadena,del Informador Socioeconómico del Quindío, el 12 de diciembre de 1995. Como tantos periodistas de provincia, Márquez era irreverente y partidario en las críticas políticas que publicaba en su revista, El Marqués. Presentaba una mezcla de noticias, rumores y ataques contra muchos políticos locales. Gran parte del contenido de la revista lo escribía él,con la ayuda de varios amigos a quienes identificaba por sus apodos :El Monje, El Flaco, El Camello, El Que Nos Saca de Líos. Los ejemplares de El Marqués “volaban ” La revista de 20 páginas contenía material burlón sobre temas políticos,escrito en lenguaje regional y vulgar más propio de una cantina que de una publicación. No obstante, los 3.000 ejemplares de El Marqués, que se distribuían quincenalmente, "volaban". Márquez tenía pensado lanzar una segunda revista dedicada a la política regional, evidentemente con el respaldo de algunos políticos del Partido Liberal. El día que lo mataron salía de una imprenta donde estuvo conversando sobre la nueva publicación. “Lo conozco desde que nació ”,dijo Hugo Forero, dueño de la imprenta Indusellos. “Estuvimos conversando y hasta me pidió ayuda para dar con el nombre preciso para el semanario que lanzaría en unos pocos días. Estuvo en mi taller unos cuantos minutos. Entonces oí tres detonaciones, como de cohetecillos.Salí y vi a mi amigo tirado en un charco de sangre. Me acerqué y le sostuve la cabeza. Trató de hablar,pero murió”. Márquez estuvo obsesionado durante los últimos años con la idea de desalojar al senador estatal, Carlos Alberto Oviedo, un influyente político local y abogado que representaba a narcotraficantes convictos. Cada número de la revista salía llena de chismes, insinuaciones y boletines noticiosos sobre Oviedo y sus supuestas actividades corruptas. Algunas de las acusaciones eran tan serias que a Márquez se le pidió testificar ante la fiscalía local. A los pocos meses de la muerte de Márquez, Oviedo fue encarcelado e implicado en otros dos asesinatos. La Corte Suprema de Justicia está investigando acusaciones contra Oviedo que lo involucran como supuesto autor intelectual del asesinato de un agente de la Unidad Técnica de Investigación de la Procuraduría General.También está señalado sobre los presuntos crímenes de Guillermo Acosta Botero y Fernando Celis Franco en noviembre pasado,y del probable secuestro y homicidio de Luis Javier Alzate. La última semana de abril de 1999,la Corte Suprema de Justicia ratificó el auto de detención contra Oviedo. La negra historia de Armenia ilustra lo que sucede en algunas ciudades colombianas de provincia. Allí, las oscuras alianzas entre los narcotraficantes y los políticos locales han puesto en peligro mortal la profesión periodística. Los investigadores opinan que Márquez no murió porque atacó a los narcos, como en el caso de Gerardo Bedoya,asesinado por el Cartel de Cali en 1997.Más bien,Márquez fue eliminado porque criticó la supuesta corrupción aprobada y respaldada por el senador Oviedo y sus compinches políticos.Márquez apoyó a Oviedo durante los años iniciales de su carrera como congresista. Pero luego le volteó la espalda, desencantado por la violencia asociada con el político. Otros alegan que Márquez tenía sus propias intenciones políticas y usaba la revista para aplaudir a los amigos y criticar a los enemigos.Jairo Eliécer Orozco es un respetado periodista colombiano, afiliado a Radio Cadena Nacional (RCN), con quien Márquez tuvo sus desacuerdos. Según Orozco,“Márquez dijo muchas verdades sobre Oviedo en su revista,pero también se equivocaba a veces debido a sus fuertes compromisos con otros políticos que luchaban contra Oviedo ”.El periodista había dado su apoyo a Belén Sánchez Cáceres,gobernador del departamento de Quindío. Sánchez ganó la gobernación con el respaldo de Oviedo,pero luego cambió su posición. Un hombre sencillo Márquez,un hombre alto de 42 años,con profundos ojos pardos,tenía grandes sueños. Escribía y publicaba su revista quincenal desde su imprenta, llamada Impactar. Era conocido por su nombre de pluma,Marqués,y su interés por el periodismo tenía pocos años. De joven, pensó brevemente en una carrera como cantante, pero su voz más bien le abrió el camino en la radio.Se hizo animador de programas de música en varias emisoras locales. Cuando lanzó la publicación,la crítica política ya era su pasión.“Le encantaba escribir todo lo que oía”, explicó Marleny Moreno,su esposa y madre de sus dos hijos. Cuando Márquez murió,estaba separado de Moreno y vivía con una mujer más joven. Márquez era muy descuidado,reprochó Moreno. “Sabiendo que tenía hijos,no quería oír consejos de medirse en cuanto a los artículos que escribía”. Moreno sigue publicando El Marqués, pero la revista ya no tiene el mismo impacto. En la edición que conmemoró su vigésimo aniversario -difundida a los cinco meses de muerto Márquez -escribió: “Por ser la Navidad,te pedimos,Señor,que ilumines a todos los periodistas para que sus escritos sean del agrado de todos. Amén ”.Márquez,en cambio, siempre decía que su función era decir la verdad,le gustara o no a la gente. La oficina de Márquez está al fondo de la imprenta, detrás de unas bobinas de papel.Es un espacio cuadrado y pequeño,ocupado por un escritorio y dos sillas.Ahora que lo usa su esposa se ve limpio y ordenado,lo opuesto a como lo mantenía Márquez:pilas de archivos,hojas de papel y su máquina de escribir manual.Moreno ha instalado un altar provisional a la derecha del escritorio,para disipar las superticiones.Hay una foto de Márquez con Jairo,su hijo de cinco años. Por accidente,el pequeño Jairo vio las imágenes televisadas del cuerpo de su padre. Durante meses después del incidente,el niño le preguntaba a su madre por qué no sanaban las heridas de bala de su papá para que pudiera regresar a casa. Moreno tiene miedo de quienes mataron a Márquez. En respuesta a una pregunta sobre quién lo quería ver muerto,se encoge de hombros y cruza los brazos sobre las piernas.“Después fue que supimos que lo amenazaban ”,dijo en voz baja.¿Hará algo la familia para conseguir justicia?“Todos tenemos miedo:su familia,mis dos hijos y yo ”,explicó.Sobre el altar había una Biblia abierta en el Salmo 91:“Dios es mi refugio.Me protegerá de todo peligro ”. Terreno Peligroso Márquez sabía que entraba en terreno peligroso al escribir sobre ciertos polí- ticos,según han señalado colegas del periodista.En los últimos tres años, a medida que crecía el poder del senador Oviedo,Armenia dejó de ser un lugar seguro para convertirse en una ciudad asediada. “Se ha convertido en un crimen tener una opinión ”,afirmó Orozco,de RCN,mientras caminaba con dos guardaespaldas cerca de su oficina. Las bulliciosas calles de Armenia desafían el peligro que muchos policías aseguran que existe. Se decía que un escuadrón de la muerte supuestamente afiliado a Oviedo se dedicaba a mantener a raya a los enemigos del senador. El artículo que provocó la muerte de Márquez se publicó la semana anterior al hecho.Bajo el titular “El mausoleo de El Marqués”, la nota ridiculizaba a varios políticos que habían perdido en las elecciones parlamentarias de octubre de 1997. En broma, Márquez puso una cruz al lado de cada nombre. El artículo también presentaba una lista de políticos a quienes Márquez condenaba “al purgatorio”, es decir,que no serían reelegidos en la próxima elección.Entre ellos estaba el nombre de Oviedo. “Pensamos que nunca recibió amenazas de muerte, pero sí fue advertido en las semanas antes de que lo mataran,y ese artículo contribuyó a su asesinato ”,dijo Moreno.“Hay quienes dicen que decidieron ponerle a él una pequeña cruz ”. Un pueblo en apuros Armenia cobró mala fama a principios de los años 80 cuando Carlos Lehder, miembro del Cartel de Medellín,estableció su residencia en la ciudad. Intentó integrarse a la política local y formó un partido neo nazi. Los pobladores estaban fascinados por la forma en que Lehder se promovía, gastando dólares en un despliegue de ostentación jamás visto en Armenia. En esa etapa inicial del narcotráfico en Colombia,pocos podían imaginarse cuán dañino sería este comercio para sus ciudades. Lehder fue extraditado a Estados Unidos en 1982,acusado de tráfico de narcóticos. Actualmente, cumple una condena de por vida en una cárcel de alta seguridad. Desde entonces, la buena fortuna parece haber abandonado a Armenia y otras ciudades en los departamentos cafetaleros del Quindío,Cáldas y Risaralda. Armenia es el segundo puerto más importante en cuestión de drogas, mientras que la totalidad del campo está en poder de organizaciones armadas (grupos paramilitares, guerrilleros, bandas de protección de narcotraficantes o ejército y/o policía). La región afronta su peor crisis económica debido a la contracción de los precios internacionales del café y a una plaga de insectos que destruyó muchos cafetales. Varios campesinos han vendido sus fincas a los traficantes o sus representantes, según señalan los pobladores locales y la prensa. Las fincas se han convertido en haciendas para la cría de ganado, el negocio favorito de los traficantes para lavar dinero. Algunos otros sobrevivientes de la crisis han convertido sus haciendas en fincas de recreo recordando la época cafetera y venden paquetes turísticos muy atractivos con seguridad garantizada. La llegada de los traficantes ha multiplicado la violencia en la región.Los grupos guerrilleros de izquierda también han inflitrado la zona.Más gente ha comenzado a desaparecer. El senador Oviedo El tenebroso descubrimiento de dos cuerpos humanos ardiendo,cerca de un pequeño camino rural, llamó la atención sobre el imperio sangriento que el senador Oviedo habría erigido en Armenia. Los cuerpos eran de Fernando Celis Franco, un sicario conocido,y Juan Guillermo Acosta,un ingeniero de clase alta,cuya esposa se rumoraba que habría tenido amores con Oviedo.Las autopsias revelaron que ambos hombres fueron torturados y apuñalados en el corazón con un objeto muy filoso. Se regó el rumor que Oviedo mató a los hombres. Gradualmente surgieron nuevas alegaciones. Hubo quienes dijeron a los investigadores que Acosta,al enterarse del romance de su esposa,contrató al mercenario para matar a Oviedo.Otros dijeron que Acosta fue socio de Oviedo en un negocio rentable pero ilegal.El político se habría hecho rico con una red de transporte ilícita de narcóticos. Los investigadores dijeron a la SIP que el mercenario Celis,a quien Acosta abordó,era empleado de Oviedo. Este,a su vez,pudo haber ordenado a Celis que le tendiera una trampa a Acosta;luego Oviedo habría hecho matar a Celis para no tener que pagarle la tarifa de $300.000 por el asesinato de Acosta. Las circunstancias de la muerte de Acosta f ácilmente hubieran quedado sin resolver,tal como ocurre con muchas otras en Armenia.Pero Acosta era de una familia rica y bien conectada en círculos políticos ;la familia se empeñó en exigir justicia.Se pidió una indagación a la Corte Suprema,la cual tiene jurisdicción en casos contra funcionarios elegidos que disfrutan de inmunidad bajo la ley colombiana. Hablan los mercenarios La confesión de un mercenario se incluyó en la orden de arresto en contra de Oviedo. Ese es sólo uno de los muchos documentos en el abultado expediente que revisan los miembros de la Corte Suprema. La investigación,a cargo de la Fiscalía delegada ante la Corte Suprema de Justicia, implica al senador Oviedo.Está integrada por fiscales de alto rango,a través de los cuales el fiscal general ejerce su mandato de indagar a los “afuerados ”,o sea a los funcionarios con fuero.De manera que,en el estado actual de la investigación, el fiscal general está estudiando la posibilidad de acusaral senador ante la Corte Suprema de Justicia. Los archivos de los tribunales a menudo no están disponibles para el público en Colombia.No obstante,tanto la defensa como la fiscalía filtran con frecuencia los documentos internos.Estos señalan que Acosta y Celis murieron de una herida punzante en el corazón y de estrangulación mediante una soga. Acosta oró en voz alta a lo largo del tormento,según una declaración.“Te partía el corazón oír como rezaba ”,dijo uno de los testigos,presunto asesino. “El problema para Oviedo fue que Acosta era alguien importante ”,dijo el periodista Orozco,un hombre apuesto de cejas pobladas que guiña los ojos a menudo.“Su hermana fue vice ministra de Justicia.Tienen muy buenas conexiones.Esta no es gente que iba a callar un asesinato ”. Entonces comenzaron a publicarse más artículos en la prensa local en los que se señalaba a Oviedo como jefe de un escuadrón de la muerte manejado por su medio hermano, Guillermo. Este tenía la costumbre de matar a los sicarios responsables de cometer los asesinatos,para eliminarlos como informantes. Oviedo amenazaba a cualquiera que se presentara a declarar,dijeron varios testigos. Los rumores y el temor inundaron la ciudad.Hasta la policía hacía sus investigaciones con mucha cautela. Evidentemente,Oviedo estaba enojado con Márquez porque éste testificó contra él ante la oficina del fiscal de Armenia,respecto a otro crimen. A los reporteros que viajaron a la ciudad para cubrir la información se les pidió que se inscribieran con nombres ficticios y mantuvieran poca visibilidad. “Es muy peligroso ”,dijo un investigador en Bogotá .“El hombre es un pulpo que tiene espías por todas partes.A menudo cuando hablamos con un testigo nos enteramos después que ha sido amenazado ”. La historia personal de Oviedo,que circulaba en Armenia,se publicó en un diario de Bogotá .Un hombre de antecedentes humildes que se forjó por sí mismo.Su madre fue una prostituta que se esforzó mucho por darle una educación universitaria a su hijo precoz. Luego de titularse,Oviedo se incorporó a un grupo juvenil del Partido Conservador y ganó una beca para estudiar leyes,lo cual hizo con distinción. Empezó a distinguirse como abogado especialista en ley penal cuando comenzó a representar a supuestos narcotraficantes en el Valle del Cauca norte y miembros del Cartel de Cali.Muy pronto empezó a conducir autos costosos y a ostentar riqueza en lugares de reunión. Luego de ser elegido al Congreso en 1994,con el supuesto apoyo de los narcos, Oviedo respaldó muchos de los proyectos de ley favorecidos por los carteles de drogas. Votó a favor de absolver al presidente Ernesto Samper,durante la investigación del Congreso, sobre la acusación de que Samper aceptó contribuciones de los narcos para su campaña. La Corte Suprema lo está investigando por presunto enriquecimiento ilícito,tráfico de drogas y por representar los intereses de los narcotraficantes. Las conexiones políticas de Oviedo y su nueva riqueza,calculada en varios mil lones de dólares,lo hacían atractivo para las mujeres.“Siempre tenía las mejores chicas del pueblo ”,comentó un investigador. Frecuentemente utilizaba sus conexiones políticas para conseguirle trabajo a las jóvenes que quería conquistar, dijeron algunos residentes de la ciudad. Los investigadores implicaron a Oviedo con nueve asesinatos contra empresarios, cantantes, estudiantes, periodistas y hasta de sicarios. John Jairo Duque Valencia, cantante y dueño del bar,El Zaguán de las Guitarras,fue asesinado porque habría impedido la entrada de Oviedo y sus amigos al local,porque provocaban broncas con los otros clientes. Para algunos de los pobladores más pobres de Armenia,Oviedo fue como un Robin Hood.“Tenía su lado bueno y su lado de matón ”,afirmó un sujeto que no quiso ser identificado,como muchos en Armenia. Oviedo creó un ejército de seguidores mediante la concesión de favores.A través de sus contactos con narcotraficantes,solicitaba inversiones de algunos de los ciudadanos más apreciados,según manifestaron varios residentes. “Lo que hizo Oviedo en Armenia fue crear una red mediante la cual mucha gente era responsable ante él ”,dijo Orozco,de RCN.“Tenía muchas amigas. Si visitabas cualquier ministerio de gobierno y veías una muchacha guapa,te decían que estaba saliendo con Oviedo ”. También era dueño de un periódico,Diario de Colombia ,y de dos emisoras de radio.El equipo de fútbol local, Deportes Quindío, y el de baloncesto, Cafeteros, eran de su propiedad.Todos estos negocios los habría comprado con su sueldo de congresista,unos $8.000 mensuales. El asesinato de Ernesto Acero Cadena Jairo Elías Márquez aún viviría si se hubiera solucionado el asesinato de Ernesto Acero Cadena. Este fue el primer reportero muerto presuntamente por orden de Oviedo,dijeron a la SIP los investigadores. Acero,de 59 años,fue baleado la mañana del 12 de diciembre de 1995.Un joven sicario lo abordó a dos cuadras de su casa, en el centro de Armenia. Acero era un veterano reportero con 25 años de servicio en las emisoras de radio nacionales colombianas. Además,era siquiatra de profesión. También dirigía un boletín regional,El Informador Socioeconómico del Quindío. Acero enfocó la corrupción política local y criticó a Oviedo muchas veces.El acusado de matarlo,Jorge Iván Obando,está preso en la Cárcel Nacional Modelo de Bogotá, desde que fuera capturado en noviembre de 1998. La investigación sobre su asesinato permaneció inactiva por varios meses hasta que, en 1997, algunos testigos comenzaron a hablar.La familia de Acero intentó impulsar una indagación más a fondo, pero desistió después de recibir amenazas de muerte. “Nadie sabe lo que se debe hacer ante la muerte de alguien tan querido ”,declaró Ernesto, el hijo de 20 años de Acero.El joven ahora sostiene a su madre con los ingresos de una modesta agencia de publicidad.“Dejamos de investigar el asesinato por las amenazas que enfrentamos los miembros de esta familia ”,relató. Según periodistas y otros residentes de la ciudad, el asesinato de Acero simboliza el poder ascendente de Oviedo.“El no resolver el crimen de un periodista del calibre de Acero representó un verdadero fracaso del sistema ”,afirmó Orozco,un hombre cincuentón que anda por la ciudad con dos guardaespaldas. Después de la muerte de Acero,nuevas amenazas contra periodistas se recibieron en los periódicos y las emisoras de radio.“Si no tienes miedo,espera a ver lo que te pasará a ti ”,decía una de las amenazas. Pese a que la mayoría de los periodistas las desechó,lo cierto es que apenas comenzaban los ataques contra la prensa. La Crónica ,dirigido por Miguel Angel Rojas,publicó un espacio en blanco en vez de un editorial para repudiar el asesinato de Acero.En el espacio aparecían solo dos oraciones :“Ayer mataron al periodista Ernesto Acero Cadena.Mañana podría tocarte a ti ”.Era un esfuerzo para sacudir a los ciudadanos para exigir justicia.Pero la justicia nunca vino. En ese entonces,Rojas declaró que la única forma de lidiar con las amenazas de muerte era denunciarlas públicamente. Rojas fue silenciado a los dos años.Renunció a su puesto en el periódico por temor; se fue a trabajar en la imprenta de su familia. Todo esto ocurrió luego de que un sicario hizo entrega de un mensaje muy preciso. El desconocido entró al despacho del periodista y le apuntó con una pistola. El acto amenazador logró su propósito. Actualmente Rojas solo escribe notas sobre turismo y otros temas no comprometidos.Acordó conversar con un representante de la SIP,pero no se presentó a la cita. También Oviedo está acusado de la muerte de Carlos Humberto Guzmán Bernal en noviembre de 1997, según las autoridades. Guzmán, un investigador especial que indagaba el homicidio de Acero, fue asesinado a dos cuadras de la oficina del fiscal. La muerte de Guzmán le imprimió una nueva urgencia a la investigación: más que nunca los funcionarios anhelaban detener al senador. A los pocos meses decidieron que la investigación se beneficiaría con la detención provisional de Oviedo hasta la fecha de su juicio. La detención de Oviedo: fin de una era A los agentes de la oficina de investigaciones especiales de la fiscalía de Armenia les sudaba las manos al acercarse al auto BMW de Oviedo.Tenían órdenes de detener al sicario,cuyos cuerpos se descubrieron en las afueras de Armenia. “No resistió ”,dijo uno de los participantes.Llevaron a Oviedo sin incidente a una celda especial de la prisión central de La Picota,en Bogotá . Su hermanastro, Guillermo,había sido detenido un mes antes. Con el arresto de Oviedo el 22 de abril de 1998,al fin descendió la paz sobre Armenia. Muy pronto aparecieron testigos dispuestos a declarar en varios casos de asesinato.“Anteriormente, todos se querían retractar,porque los amenazaban”, dijo un investigador.

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