07 Setembro 2001
SIP defiende en Honduras secreto profesional y rechaza colegiación obligatoria
El presidente de Honduras, Carlos Flores, aseguró que velará para que no haya limitaciones a la libertad de prensa en el país, tras una conversación con una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en la que se discutió sobre un proyecto de ley que obligaría a los periodistas a revelar sus fuentes de información.
El presidente de Honduras, Carlos Flores, aseguró que velará para que no haya limitaciones a la libertad de prensa en el país, tras una conversación con una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en la que se discutió sobre un proyecto de ley que obligaría a los periodistas a revelar sus fuentes de información.
La delegación de la SIP, encabezada por el titular de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Rafael Molina, expresó al presidente Flores su preocupación por un proyecto de ley que si bien busca destrabar informaciones en entidades bancarias y oficiales para luchar contra el lavado de dinero y el narcotráfico, también contiene cláusulas peligrosas para el ejercicio del periodismo en materia de secreto profesional.
Flores aseveró que velaría para que no se incluya una disposición contraria a la libertad de prensa, recalcando que su comprensión del tema se desprende de su pasado profesional periodístico como directivo del diario La Tribuna.
La SIP también le mostró al Presidente su preocupación por otros aspectos que limitan la libertad de prensa en el país, los que también fueron discutidos en un foro público realizado anoche en la universidad local Centro Universitario Regional del Norte.
Durante el foro público, del que participaron más de 200 estudiantes de periodismo y líderes locales, la SIP puso a discusión un estudio comparativo entre la Declaración de Chapultepec y la legislación hondureña, demostrando que seis de los 10 artículos del documento no se cumplen. El tema que generó mayor debate fue sobre la colegiación obligatoria de periodistas, dado que entre los panelistas locales se encontraba el presidente del Colegio de Periodistas, Elán Reyes.
Molina explicó que la SIP no se opone a las asociaciones, como el Colegio, que bregan por la mayor profesionalización de los periodistas, sino que "nos oponemos al carácter obligatorio de la asociación porque viola un derecho humano fundamental, el de la libertad de expresión que pertenece a todos los ciudadanos", argumentando sus preceptos con decisiones adoptadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Los diferentes panelistas también coincidieron con la Declaración de Chapultepec en el sentido de que debe haber reglamentaciones que permitan a todos los ciudadanos del país a acceder a las fuentes de información oficial y que se debe derogar el delito de desacato que figura como causa penal en los códigos de procedimientos protegiendo a los presidentes y funcionarios públicos de las críticas de ciudadanos y periodistas.
Además de Molina, la delegación estuvo formada por el ex presidente de la SIP, James McClatchy, McClatchy Newspapers, Sacramento, California; el coordinador de Libertad de Prensa de la SIP, Ricardo Trotti y el abogado del Proyecto Chapultepec, Jairo Lanao. Su intensa agenda de actividades incluyó reuniones con las redacciones de medios locales y de Tegucigalpa que se trasladaron a San Pedro, así como con dirigentes del Colegio de Periodistas.
Apenas llegada a esta ciudad, la misión de la SIP fue informada del asesinato el miércoles 5 de septiembre, del periodista guatemalteco Jorge Mynor Armendáriz, conductor de un programa de opinión en Radio Amatique, en Puerto Barrios, en el departamento de Izabal, ciudad ubicada a 298 kilómetros al nororiente de la capital.
Molina lamentó el asesinato y expresó que solicitará al presidente Alfonso Portillo y a otras instancias de Guatemala, una pronta investigación para que este caso no quede en la impunidad con el fin de que "la pronta resolución y castigo de los responsables disuada a otros violentos de cometer otros hechos de violencia en contra de periodistas".
"Estuvimos en Guatemala justamente honrando la memoria de la desaparecida periodista Irma Flaquer Azurdia y dando cumplimiento al acuerdo amistoso que sobre este caso firmamos con el gobierno para no permitir que la impunidad siga enlodando a la libertad de expresión. Indudablemente, hechos como este nuevo asesinato nos obligan a mantenernos vigilantes y en alerta ... es una lucha constante", remarcó Molina.
La SIP estudiará en los próximos días el envío de integrantes de la Unidad de Respuesta Rápida de la organización a Guatemala con el fin de auscultar las verdaderas causas del asesinato y para que el crimen, como tantos otros en el continente, no quede en el olvido y la impunidad.