30 Outubro 2012

El crimen de Gregorio Rodríguez Hernández resulta inexplicable.

Aa
El crimen de Gregorio Rodríguez Hernández resulta inexplicable. Cualquier motivo cabe en esta ejecución, ocurrida pasada las siete de la noche del domingo 28 de noviembre de 2004 en el municipio de Esquinapa, Sinaloa. Ningún compañero de trabajo se explica qué motivó que dos o tres hombres desconocidos (todavía no se precisa el número de atacantes) llegaran hasta una pequeña cenaduría (puesto improvisado de comida) y uno de ellos le disparara a quemarropa en la cabeza y cuello con una pistola nueve milímetros, lo que provocó instantáneamente su muerte.
$.-
Más extraño resulta porque ni su familia ni compañeros de trabajo reportan que Rodríguez Hernández hubiera recibido amenazas de muerte. Rodríguez Hernández de 33 años, tenía dos años trabajando para el diario El Debate de Mazatlán. Era responsable de la información gráfica que se generaba en todo el municipio, en donde era el único fotógrafo para el periódico y acompañaba en el trabajo cotidiano a dos reporteros. “Era un hombre muy sano, muy callado y atento. Siempre estaba dispuesto a trabajar y era una persona muy sencilla”, recordó Juan Carlos Ramírez, subdirector editorial de El Debate. Su situación económica era apenas suficiente, estaba casado y tenía dos hijos pequeños, con quienes cenaba cuando fue ejecutado. El diario El Debate ha exigido una investigación a fondo sobre lo ocurrido y que se detengan a los culpables. “No sabemos qué pasó, todavía no lo podemos creer –explicó Ramírez--. Pedimos que se investigue, porque hasta creemos que pudo ser una confusión, porque hasta ahora no tenemos elementos para decir que lo mataron por lo que publicó, pero por eso pedimos una investigación a fondo.” La Procuraduría General de Justicia de Sinaloa designó a 12 investigadores que llegaron a Esquinapa, sumándose al grupo de peritos y a los cinco agentes que desde el inicio se hicieron cargo de las indagatorias, aseguró en entrevista el subprocurador Regional de Justicia Zona Sur del estado, Alfredo Higuera Bernal, quien está a cargo del caso. Varios testigos han sido interrogados y la policía busca a varios comensales que huyeron después del ataque y que podrían ayudar a describir a los asesinos, de quienes todavía no se puede elaborar un retrato hablado, reconoció el subprocurador. En las investigaciones, precisó el subprocurador, se siguen todas las hipótesis posibles: desde los motivos generados por su trabajo periodístico hasta razones personales. El municipio de Esquinapa está localizado a 80 kilómetros de Mazatlán. Es una región tranquila en donde el índice delictivo es bajo y el fenómeno del narcotráfico apenas está despuntando. Es un lugar fundamentalmente pesquero.

Compartilhar

0