30 Outubro 2012
Caso Director de la revista Ahora y colaborador del diario El Nacional, Santo Domingo, República Dominicana
Treinta y dos años, nueve meses y dos días después del crimen contra el periodista Orlando Martínez la justicia dominicana, a través de la Suprema Corte de Justicia, declaró ayer el proceso judicial irrevocablemente juzgado, al elevar la pena de 20 años de prisión a 30 al acusado Pou Castro al acoger un recurso de casación.
El proceso judicial, que concluyó ayer, fue abierto el 17 de marzo del 1997 por el fiscal del Distrito, Guillermo Moreno, y el juez de instrucción Juan Miguel Castillo Pantaleón. En esa oasión ordenaron prisión contra los implicados Joaquín Antonio Pou Castro, Alfredo Lluberes Ricart, Luis Emilio de la Rosa Veras, Salvador Lluberes Montás e Isidoro Martínez, pero los dos últimos fueron excluidos del proceso por razones de enfermedad.
Meses después fue extraditado desde Nueva York Mariano Cabrera Durán e incorporado en el expediente.
Para dejar cerrado el proceso judicial del caso Orlando, el pleno de la Suprema Corte de Justicia acogió un recurso de casación que presentaron Nilson y Sergio Martínez, hermanos de Orlando, a través de su abogado José Parra Báez, contra la decisión dictada por la Corte Penal de San Pedro de Macorís para que fuera modificada la sentencia de 20 años de prisión contra Pou Castro. La Suprema le impuso 30 años de prisión al determinar que no fue cómplice, sino coautor del crimen contra el periodista.
Entre las razones que la SCJ expuso para sustentar su fallo está que un tribunal de primer grado, en agosto del año 2000, presidido por la jueza Katia Miguelina Jiménez, había otorgado el sentido y alcance inherente a esa condena sancionando a Pou Castro a 30 años.
Señaló que el hecho punible de asesinato, previsto y sancionado por los artículos 295, 296, 297 y 302 del Código Penal, en perjuicio de Luis Orlando Martínez, incrimina a Pou Castro como autor y no de cómplice como estableció la Corte de San Pedro de Macorís.
En su decisión, la Suprema observó que la infracción penal puede ser cometida por varias personas y no necesariamente están (los implicados) en la misma situación en cuanto a su participación, toda vez que puede ser inducida a una respuesta motivada por un impulso individual, que se efectúa en el mismo momento, no importando que su acción influya sobre otros.
Pero precisa que cuando existe un acuerdo, una meta, una intención para realizar el hecho penal, esta persona puede ser considerada como coautor, que es el caso que se aplica a Pou Castro, según la interpretación de los magistrados del máximo tribunal.
Con relación a Lluberes Ricart y Cabrera Durán, el proceso judicial había adquirido la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada, debido a que el pleno de la Suprema Corte había confirmado la decisión de la Cámara Penal de la Corte de San Pedro de Macorís que los condenó a 30 años de prisión. La sentencia fue dictada por los jueces Marcelina Japa, José Manuel Glas y José Joaquín Paniagua.
Pou Castro y Cabrera Durán cumplen su condena en la cárcel de Najayo y Lluberes Ricart en el penal de La Victoria.
Historia del juicio. El asesinato de Orlando ocurrió el 17 de marzo de 1975, a las 7:30 de la noche, en la avenida José Contreras, próximo a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (Uasd), minutos después de salir de la redacción del periódico El Nacional de Ahora, donde escribía la columna Microscopio.
A la hora de su asesinato Orlando tenía 30 años de edad y era director de la Revista Ahora.
Tres días después de la muerte del periodista, el jefe de la Policía, Rafael Guillermo Guzmán Acosta, ofreció 50 mil pesos a quien ofreciera información para aclarar el crimen.
El mismo mes del asesinato, La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), reunida en San Salvador, El Salvador, condenó el crimen a través de Germán Ornes, director de El Caribe, y miembro de ese organismo.
Dos semanas después, la comisión investigadora, presidida por el coronel Robinson Brea Garó implicó en el crimen a los partidos de la oposición y dispuso la detención de Norge Botello, Diómedes Mercedes, dirigentes del PLD; y a Melvin Mañón. También citó para fines de interrogatorio a los líderes políticos Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez, pero no comparecieron.
El presidente Joaquín Balaguer recibió a la madre de Orlando en su despacho y le prometió hacer justicia, y atendiendo a una solicitud de los comisionados nombró al general Neit Nivar Seijas como jefe de la Policía, quien dispuso el apresamiento de Pou Castro, Cabrera Durán, De la Rosa Veras y Lluberes Ricart, pero varias semanas después fueron liberados sin presentarles cargos en la justicia.
Después de 32 años en los archivos de los tribunales y 10 de haberse abierto el proceso judicial, la Suprema Corte de Justicia dejó ayer definitivamente cerrado el expediente del caso Orlando Martínez al adquirir la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada, condenando y confirmando las penas máximas a tres de los implicados en el asesinato.
La primera condena de 30 años a cuatro implicados se produjo el 10 de agosto del 2000, pero la decisión fue anulada por la Corte.
En cambio dictó 15 años para Lluberes Ricart y Cabrera Durán y 10 para Pou Castro y De la Rosa Vera.
La Suprema Corte casó la sentencia alegando que los imputados no habían sido bien juzgados y envió el proceso a la Corte de San Pedro de Macorís, tribunal que condenó a 30 años a Lluberes Ricart y Cabrera Durán, y a Pou Castro a 20 años.
Los dirigentes izquierdistas Narciso Isa Conde y José Israel Cuello, así como el abogado Negro Veras, demandaron justicia en todos los escenarios y presentaron una querella en la Fiscalía, presidida por César Augusto Canó González, quien apoderó un juzgado de instrucción.
La querella pasó 22 años en los archivos del palacio de Justicia de Ciudad Nueva, hasta que el 17 de marzo de 1997, por instrucciones del procurador general Abel Rodríguez del Orbe, los imputados fueron detenidos y enviados a la cárcel.
Fragmento de un artículo que Orlando escribió ante de morir 17 de marzo 1975
Parte del artículo Microscopio, periódico El Nacional, titulado Sangre Dominicana en Chile, dice así: Según se desprende de todas las informaciones obtenidas hasta el momento, un hijo de un dirigente del Partido de la Liberación Dominicana fue asesinato en Chile, Juan Andrés Blanco Castillo Ahora mismo hay dos medidas que el régimen del doctor Balaguer debe tomar frente a los fascistas de Chile:
a) protestar duramente por este crimen, uno de los tantos cometidos por esos bárbaros;
b) unirse a todos los gobiernos del mundo que han aislado diplomática y económicamente a quienes derrocaron el gobierno de Unidad Popular.
Un imputado en libertad
Luis Emilio de la Rosa Veras, quien cumplió una condena de 10 años de prisión por el asesinato de Orlando fue puesto en libertad a mediados de abril del presente año.
De la Rosa Veras se presentó ante las autoridades judiciales de los gobiernos de los partidos Reformista Social Cristiano (PRSC), Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominicana (PLD) y admitió que era uno de los implicados en el asesinato del periodista.
Varias semanas después de recobrar su libertad, de la Rosa Vera fue amenazado de muerte, razón por la que el fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, designó una comisión de fiscales adjuntos integradas por Dante Castillo y Fabián Melo.
Conducía vehículo
1||Pou castro Capitán
Cuando intervino en el hecho de sangre ostentaba el rango de capitán del Ejército Nacional.
Fue enviado al tribunal como cómplice del asesinato, debido a que no disparó su arma de reglamento para matar al periodista Orlando Martínez, pero era el conductor del vehículo que el 17 de marzo del 1975 lo persiguió desde la avenida San Martín cuando el comunicador salió de la redacción del periódico El Nacional, manejando su vehículo, rumbo a la UASD y al llegar a la José Contreras fue atacado a tiros.
Primero que disparó
2||A. Lluberes Civil
En el 1975, era civil, y según el expediente, trabajaba con fuerzas militares en los gobiernos de Joaquín Balaguer durante los 12 años. La noche del crimen de Orlando fue el primero que se desmontó del vehículo que conducía Pou Castro y disparó su revólver hiriendo al periodista.
Durante el proceso fue calificado como el principal responsable de quitarle la vida al comunicador y fue condenado a 30 años de prisión por dos tribunales, en primer y segundo grados, sentencia ratificada por la Suprema Corte.
Segundo en disparar
3|| Cabrera Durán Cabo
Cuando participó en el crimen era cabo de la Fuerza Aérea y hombre de confianza para los trabajos de inteligencia de los cuerpos armados.
Fue el segundo hombre que se desmontó del vehículo que perseguía a Orlando y disparó su revolver contra el periodista cuando éste abría la puerta de su auto que había sido impactado por la parte trasera por el que conducía Pou Castro.
Fue detenido en Nueva York y extraditado por gestiones realizadas en 1999 por el fiscal del Distrito Francisco Domínguez Brito.