25 Agosto 2011

Conferencia Hemisférca de Puebla: Presidente de la SIP Gonzalo Marroquín

Aa
Antes que nada quiero agradecer la hospitalidad del rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Dr. Enrique Agüera Ibáñez, de esta formidable alta casa de estudios de la que nadie de nosotros puede salir de su asombro por su belleza y permitirnos respirar este aire tan docto e intelectual. Muchas gracias por ser nuestro anfitrión.
$.-
Conferencia Hemisférica Universitaria “Políticas Públicas para Combatir la Impunidad” Inauguración del Presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa Gonzalo Marroquín, Siglo 21, Guatemala Jueves 25 de agosto, 6:30 PM Salón Barroco, BUAP Puebla, México Antes que nada quiero agradecer la hospitalidad del rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Dr. Enrique Agüera Ibáñez, de esta formidable alta casa de estudios de la que nadie de nosotros puede salir de su asombro por su belleza y permitirnos respirar este aire tan docto e intelectual. Muchas gracias por ser nuestro anfitrión. Agradezco también el apoyo recibido por Don Armando Prida y su Fundación para la Libertad de Expresión y su personal de Síntesis para que esta conferencia sea una realidad. Mucho hemos trabajado juntos para que nuestros caminos nuevamente estén unidos por los mismos objetivos. También mis gracias a mi querido colega Juan Francisco Ealy Ortiz, quien sin su liderazgo en la Comisión Contra la Impunidad de la SIP, no pudiéramos haber avanzado tanto a favor de la libertad de expresión y de la promoción de este principio tanto en México como en el resto del continente. Mi agradecimiento al Gobierno del Estado, en la persona del Secretario de Educación Pública, Luis Maldonado, reconociendo a Puebla como uno de los estados que ha hecho más por la libertad de expresión, por ejemplo, con la despenalización de los delitos de difamación, lo que sentó un precedente importante en el resto de los estados de la federación. Pero muy especialmente, quiero reconocer a todos nuestros invitados, académicos y alumnos presentes y también a los ausentes, que formaron parte de los equipos de trabajo de las 22 universidades latinoamericanas que llegaron a esta Conferencia a compartir sus investigaciones y sus enseñanzas. Quiero destacar la presencia de académicos y alumnos de las siguientes universidades presentes y que forman parte de nuestro proyecto “Reformas públicas para Combatir la Impunidad”. Pontificia Universidad Católica de Argentina de Buenos Aires; Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro; Centro Universitario Metodista, de Porto Alegre, Brasil; Universidad Diego Portales, de Santiago, Chile; Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia; Universidad de Antioquia, de Colombia; Universidad Técnica Particular de Loja, Ecuador; Universidad Francisco Marroquín, de Guatemala; Universidad José Cecilio del Valle, de Tegucigalpa, Honduras; Universidad de Ciencias Comerciales, de Managua, Nicaragua; Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, Paraguay; Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, de Lima, Perú; Universidad Iberoamericana, de Santo Domingo, República Dominicana; Universidad Católica Andrés Bello, de Caracas, Venezuela; y de las siguientes casas de altos estudio de México: Universidad Autónoma de Ciudad Juárez; Universidad Nacional Autónoma de Ciudad de México; Universidad Autónoma de Guadalajara; Universidad de Guadalajara; Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla; Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; y la Universidad Autónoma de Sinaloa, México. No estamos en México de casualidad. Desde hace 15 años venimos celebrando en este país foros internacionales con periodistas, editores, políticos, congresistas, jueces, fiscales y líderes de la sociedad civil. Hemos visitado autoridades, entre ellas, varios presidentes como el primer mandatario actual Felipe Calderón, y los ex presidentes Vicente Fox y Ernesto Zedillo, siempre con la misma prédica de que se solucione el tema de la violencia y la impunidad de los agresores. Son muchos los periodistas y trabajadores de los medios asesinados en México. Sólo este año han sido ultimados cinco y otro permanece desaparecido. Pero debemos reconocer que este no es solo un problema de México, sino de todo nuestro continente americano, en el que más de 400 periodistas han sido asesinados en los últimos 20 años. Esta es nuestra tragedia y estamos imperiosos por conseguir soluciones. A lo largo de estos 15 años alcanzamos logros importantes. El más trascendente, quizás, es que 176 individuos fueron acusados por algunos de estos 400 crímenes, muchos de los cuales permanecen en prisión y otros ya pagaron término en la cárcel. También logramos reformas legales, como el agravamiento de penas en Colombia y en algunos estados de México, y un sinnúmero de leyes que nos ayudan a combatir la impunidad y la violencia. Esta violencia contra la prensa no es un problema fácil de comprender, porque la violencia es un problema que se ha generalizado contra toda la sociedad, y algunos pudieran pensar que nuestra lucha es por buscar privilegios para la familia periodística en detrimento de otros sectores. Pero creemos que nuestra lucha tiene un doble fin, el derecho a la vida en sí mismo, y el principio a defender el derecho del público a la información. Por eso digo que nuestra lucha es difícil porque tenemos que hacer tomar conciencia a la sociedad que cuando se mata a un periodista se mata el derecho a saber, y por ende se debilita la democracia. Con esto en mente, y ante la necesidad de que haya más soluciones y reformas concretas, es que convocamos a esta Conferencia Hemisférica para que las universidades de nuestros pueblos nos enseñen caminos alternativos tanto como creativos. Hoy, durante toda una jornada de trabajo antes de este acto oficial, pudimos apreciar esa creatividad con la labor investigativa que han hecho los equipos de trabajo de las universidades aquí presentes. Nos han mostrado sus trabajos y demostrado que hay muchos caminos y perspectivas diferentes para luchar contra la impunidad y por una actividad periodística más segura y protegida. Los trabajos, sobre los cuales expondrán mañana en este salón, son relevantes aportes que tienen que ver con reformas a los códigos penales de varios países, protección de la actividad periodística mediante la instalación de nuevos organismos, cambios curriculares académicos y el incentivo de campañas de educación pública sobre libertad de expresión. Estamos convencidos que con esos aportes y la realización de esta Conferencia Hemisférica en un futuro cercano podremos celebrar la creación de una red de universidades latinoamericanas para colaborar en el mejoramiento de las prácticas académicas y ayudar a los futuros profesionales a insertarse en una actividad más segura. No quisiera que se confundan y que piensen que el problema de la libertad de expresión en América Latina se debe únicamente al crimen organizado. Los periodistas y medios independientes de todos los países del hemisferio occidental se sienten muchas veces acorralados por el acoso gubernamental, legal y judicial, por el solo hecho de obedecer a su naturaleza de ser un contrapoder y fiscalizar la acción de los poderosos y de quienes viven al margen de la ley. Lo importante de los trabajos, además, es que observan con gran tino los vicios y pecados de los medios de comunicación y de los periodistas, los cuales tiene efectos negativos en la tarea periodística. Escucharemos también esas recomendaciones con el sentido de generar una saludable autocrítica, tan necesaria, pero a veces tan esquiva en nuestra profesión. En este sentido, en la búsqueda de las soluciones y también de la autocrítica, tengo el honor, como presidente de la SIP, de apoyar esa apertura en nuestra institución, para escuchar y aprender de esas críticas de estos equipos de trabajo. En mi término como presidente de la SIP, declaré a este 2011 como el Año de la Libertad de Expresión. Y en ese sentido, mi responsabilidad es entender también que bajo ese concepto, los periodistas debemos entender que la libertad de expresión es mirarnos en el propio espejo de nuestra profesión y encontrar en ella las soluciones a muchos de los problemas que nos aquejan. Quiero que todos los estudiantes y docentes que han trabajado con nosotros en la búsqueda de estas soluciones de “reformas de políticas públicas para combatir la impunidad” se sientan seguros que acogeremos cada una de ellas y trasladaremos con toda la fuerza de nuestra institución a las autoridades correspondientes en cada país. Les deseo que mañana durante la segunda jornada tengan mucho éxito, y estén seguros que sus recomendaciones y conclusiones serán un mandato que nos obligará a redoblar nuestro trabajo en defensa y promoción de la libertad de prensa. Muchas gracias.

Compartilhar

0