14 Maio 2012
Ataques a diarios en Tamaulipas
Por tercera ocasión, el periódico El Mañana de Nuevo Laredo, Tamaulipas, fue víctima de un ataque. El viernes pasado, después de las 21:00 horas, un comando que viajaba en por lo menos dos camionetas disparó contra el inmueble del diario y lanzó un artefacto explosivo. En esta ocasión, ninguna persona resultó herida, aunque algunos de los empleados que laboraban todavía en las instalaciones del periódico sufrieron crisis nerviosas.
Por tercera ocasión, el periódico El Mañana de Nuevo Laredo, Tamaulipas, fue víctima de un ataque. El viernes pasado, después de las 21:00 horas, un comando que viajaba en por lo menos dos camionetas disparó contra el inmueble del diario y lanzó un artefacto explosivo.
En esta ocasión, ninguna persona resultó herida, aunque algunos de los empleados que laboraban todavía en las instalaciones del periódico sufrieron crisis nerviosas.
Tras el ataque era fácil ubicar los impactos en el inmueble, los cuales eran de grueso calibre y también provocaron algunos daños en tres automóviles, de acuerdo al parte policial.
Las procuradurías de justicia de Tamaulipas y General de la República iniciaron las investigaciones correspondientes, de acuerdo con la información oficial. Son esas mismas dependencias que no han resuelto los casos de periodistas asesinados y desaparecidos en la entidad; tampoco han detenido a los responsables de los ataques cometidos contra las instalaciones de otros medios de comunicación.
Este nuevo ataque a El Mañana se da cuando en Tamaulipas han sido detonados autos, han sido asesinados, en un solo día 23 personas y una serie de amenazas a la población para que no permanezca en las calles después de las ocho de la noche.
Antecedentes
El 19 de marzo de 2004, fue asesinado Roberto Mora García, director editorial de El Mañana. La versión oficial que ha sostenido la autoridad local es que este crimen fue por razones personales; sin embargo tanto el propio diario como investigaciones independientes, que fueron publicadas, mostraron que las pruebas eran inconsistentes y que Mora había sido amenazado por publicar información sobre corrupción y crimen organizado, por lo que exigieron justicia.
Sin embargo, el medio informativo recibió distintas amenazas que señalaban que no continuaran investigando, por lo que al no existir las condiciones de seguridad suficientes se decidió ya no continuar publicando información sobre el tema.
Alrededor de las 20:00 horas de 6 de febrero de 2006, un grupo de hombres armados llegó a las instalaciones del diario, dos de ellos se bajaron de una camioneta e ingresaron a la zona de recepción del diario, que es muy cerca de la Redacción y dispararon sus armas automáticas sin algún objetivo específico.
Los comunicadores que se encontraban en el sitio se resguardaron, pero uno de ellos, Jaime Orozco Tey, recibió varios disparos lo que provocó que fuera sometido a una cirugía de urgencia y quedara paralítico. Este fue el primer ataque que se registró en México por parte de grupos armados.
Los directivos del periódico anunciaron públicamente entonces que al no existir las condiciones de seguridad y prevalecer la impunidad, decidían no publicar más información sobre grupos criminales, sino informar a la población sobre cómo protegerse y explicar la realidad en torno a la inseguridad.
El ataque cometido el viernes pasado es el tercero contra El Mañana, pero no es el único ocurrido en Tamaulipas en los últimos días. El 19 de marzo, hombres armados dispararon contra el periódico Expreso de Ciudad Victoria; cuatro días después, el 23 de marzo, otro comando disparó sus armas contra la fachada de Televisa en Matamoros, y el 7 de mayo el edificio de Hora Cero de Reynosa también recibió un ataque similar.
En todos los casos, las autoridades no han informado las razones de estos ataques ni han detenido a los responsables, y los medios de comunicación han recibido advertencias de forma directa o indirecta de que no denuncien ni exijan justicia.
Nuevo ataque
Tras los disparos a las instalaciones de El Mañana, elementos de las Fuerzas Armadas acordonaron el lugar, lo que permitió a los trabajadores del medio mantener la calma.
A unos pasos de las instalaciones del periódico, los militares encontraron una manta aparentemente escrita por un grupo criminal en el que se leían distintas advertencias.
En el periódico se prefirió no dar algún tipo de información, dadas las continuas amenazas que reciben. Hasta el sábado por la tarde se publicó una nota en el portal de El Mañana que señalaba que del artefacto que explotó, elementos militares indicaron que no fue una granada, ya que los daños que causó fueron mínimos, y se investiga qué fue lo que provocó el estallido que alarmó al personal que laboraba en ese momento dentro del edificio.
Para entonces, personal del diario no descartó que el ataque fuera producto de un ataque directo, fue circunstancial o forma parte de una estrategia para llamar la atención.
El domingo, El Mañana publicó una editorial en el que fijan su posición sobre la publicación de lo que denomina disputas violentas que sufre la ciudad. Esta es la segunda vez que el medio debe pronunciarse sobre un ataque en su contra y fijar una posición ante la falta de condiciones de seguridad que prevalecen en la entidad.
Otros diarios mexicanos en estados como Chihuahua, Nuevo León, Coahuila y Sinaloa, también han debido expresar su posición editorial sobre las amenazas o embates que han sufrido y la impunidad que las autoridades mantienen en cada caso.
El editorial de El Mañana dice:
Ante la lealtad que debemos a nuestros lectores, declaramos ante ellos que El Mañana es un instrumento para la libertad y la democracia, por tanto no está hecho para la mezquindad de ningún grupo de poder táctico o delictivo que así lo pretenda.
Por ello, este periódico apelando a la comprensión de la opinión pública se abstendrá, por el tiempo necesario, de publicar cualquier información que se derive de las disputas violentas que sufre nuestra ciudad y otras regiones del país.
El Consejo Editorial y de Administración de esta empresa ha llegado a este lamentable decisión, obligado por las circunstancias que todos conocemos, y por la falta de condiciones para el libre ejercicio del periodismo.
Sólo se abordará el tema a través de la opinión profesional de los analistas que estudian el fenómeno y lo tratan de manera inteligente y responsable.
Sin embargo, no desfalleceremos ni claudicaremos en el afán de promover los valores que dignifiquen a la sociedad mexicana: el valor de la justicia social y económica, la legalidad, la responsabilidad, el trabajo honesto y bien remunerado, la transparencia y la rendición de cuentas, la participación ciudadana, el fortalecimiento de las instituciones y el compromiso con la educación.
Tenemos en El Mañana la convicción íntima que estos valores son la única vía para alcanzar el bienestar. Deseamos fervientemente que estos baluartes se arraiguen en nuestra conciencia colectiva y se conviertan en un sueño común, en el ideal no de unos cuantos mexicanos sino de una mayoría que haga posible remolcar al país al desarrollo, la convivencia pacífica y la prosperidad.
Compartimos además la idea fundamental de que toda forma de violencia ilegítima, orientada a someter, oprimir y cancelar la libertad de un pueblo, está definitivamente destinada al fracaso.
Porque es el amor a nuestro país y a nuestra gente lo que nos mueve, evocamos hoy la consigna de Ignacio Zaragoza prócer de nuestra patria: Los hijos de esta tierra hemos nacido libres y así nos mantendremos o moriremos en la demanda.