18 Novembro 2010
Homenaje póstumo al documentalista Christian Poveda en Madrid
El periodista, asesinado el año pasado en El Salvador, fue homenajeado este miércoles (17 de noviembre) en Madrid con la proyección de "La vida Loca", su último documental, que buscó, según su productora, "encontrar la humanidad en la inhumanidad" a través de un relato de la vida de los miembros de la mara 18 en los suburbios de San Salvador.
El periodista, asesinado el año pasado en El Salvador, fue homenajeado este miércoles (17 de noviembre) en Madrid con la proyección de "La vida Loca", su último documental, que buscó, según su productora, "encontrar la humanidad en la inhumanidad" a través de un relato de la vida de los miembros de la mara 18 en los suburbios de San Salvador.
La productora de la película, Carole Solive, consideró en una entrevista que la decisión de Poveda para realizar el documental no fue "un acto inconsciente ni ligero", pues, por su experiencia como cronista de guerra, el director conocía los riesgos de realizar un reportaje audiovisual sobre las maras en El Salvador.
Por eso, "Chrisitan se preparó para hacer este documental durante tres años", dijo Solive, quien agregó que fue más de un año después de que la película fuera presentada en el festival de San Sebastián cuando Poveda fue asesinado en la localidad del Rosario, a 16 kilómetros de San Salvador, el 2 de septiembre de 2009.
"Esto es una desgracia, pero Christian hizo la película que él quería hacer, un cine directo, verdadero y antropológico", dijo la dueña de la casa de producción "La Femme Endormie" ("La mujer dormida").
Según Solive, quien habló con el periodista sólo tres horas antes de ser asesinado, "a él le horrorizaba que la muerte pudiera llegar a tener un sentido tan banal y fue por eso que le tendió la mano a los miembros de la mara, que llegó a sentir muy cercanos como individuos".
Sin embargo, "a veces, cuando uno entra a estos mundos, es difícil salir de ellos", concluyó la francesa.
Sobre el documental de de las maras
Poveda fue corresponsal de guerra en El Salvador en los años ochenta, y 20 años después regresó al país centroamericano para retratar a miembros tanto de la mara salvatrucha como de la mara 18, las dos principales bandas enfrentadas en los suburbios de la capital.
Fue a partir de estas fotos cuando se le ocurrió la idea de hacer una película, explicó Solive, para quien el transcurso de Poveda en El Salvador fue "como un círculo que se abrió y cerró", pues en los años ochenta Poveda fotografió a un periodista asesinado sólo a 400 metros de donde lo fue él.
Después de que Poveda terminó el filme, decidió quedarse en El Salvador para tratar de mediar entre las dos maras con el fin de empezar un diálogo que pudiera llevar a una reconciliación pacífica.
"Posiblemente fue esto lo que lo llevó a la muerte", comentó Solive sobre un asesinato en el que quedan todavía dudas que esclarecer y para el que Reporteros sin Fronteras ha demandado mayores explicaciones.
Sin embargo, el legado del documental del franco español "posiblemente ha servido para que la gente empiece a tomar conciencia de un tema que no se discute en la prensa", dijo la productora.
Según cifras de "La femme Endormie", en Francia la película alcanzó las 100.000 entradas en taquilla y la venta de 20.000 ejemplares en DVD.
"La vida loca", proyección organizada por el servicio cultural de la embajada de Francia con la mediateca del Instituto Francés de Madrid, fue proyectada ante la presencia de la familia de Poveda, que leyó una carta para hablar del orgullo del compromiso del director para combatir la injusticia.