Miami (20 de marzo de 2013).- El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Jaime Mantilla, envío misivas a 19 presidentes y jefes de Gobierno de las Américas, así como a 33 representantes diplomáticos del hemisferio occidental ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), en las que expone su posición y preocupaciones sobre el llamado proceso de reformas y fortalecimiento al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, cuya discusión final está prevista para el 22 de marzo.
Las cartas, firmadas por Mantilla, director del diario ecuatoriano Hoy, fueron dirigidas a los presidentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, y al primer ministro de Canadá. También fueron remitidas a los embajadores y emisarios diplomáticos ante la OEA de Antigua, Argentina, Bahamas, Barbuda, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Granada, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
A continuación el texto del documento:
“En nombre de los editores y periodistas de las Américas, afiliados a la Sociedad Interamericana de Prensa, tengo a bien dirigirme a Usted a propósito del proceso de reformas al que se encuentra sometido el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, con particular incidencia sobre el funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y sobre las actuaciones de la Relatoría para la Libertad de expresión.
”Es importante le subraye, a propósito de lo anterior, que el régimen de tutela y garantías de los derechos humanos previsto por la Carta de la Organización de los Estados Americanos, la Convención Americana de Derechos Humanos, y la Carta Democrática Interamericana como interpretación auténtica de los instrumentos anteriores, se funda en el principio de primacía de la dignidad de la persona humana. Ello es así, dentro de la cultura democrática contemporánea, por entenderse que la misma democracia, el Estado de Derecho, los derechos humanos y dentro de éstos la libertad de prensa, son derechos de las personas, no concesiones de los gobernantes, quienes han de respetarlos y garantizarlos.
”La Sociedad Interamericana de Prensa se encuentra preocupada por el comportamiento de algunos gobernantes de la región interesados en consolidar regímenes negados a la separación de los poderes, a la alternabilidad democrática, a la libre iniciativa de las personas, a la fluidez de la opinión pública como elemento de control del funcionamiento de las instituciones del Estado y a la transparencia, a cuyo efecto promueven "hegemonías comunicacionales de Estado" y persiguen a la prensa y al periodismo independiente o crítico.
”Dentro de dicho contexto, tales gobernantes buscan condicionar sus apoyos políticos y financieros a la OEA y sus órganos, entre éstos a la Comisión Interamericana y la Relatoría para la Libertad de Expresión, incluyéndolos en su propósito reformista. Se busca transformarlas en vehículos de mera promoción de derechos, subordinando sus tareas de recepción y conocimiento de denuncias de violaciones de derechos humanos de las que son responsables los propios Estados, a la vez que se intenta ponerle alcabalas a los procedimientos de adopción de medidas cautelares de protección que la Comisión demanda de los Estados para asegurar, en casos de urgencia y gravedad, los derechos a la vida y a la integridad personal de las víctimas en general y de los periodistas en particular.
”No huelga le hagamos saber que la iniciativa planteada, incluso siendo consciente la SIP de que las organizaciones internacionales están urgidas de adecuarse a los desafíos que plantean las nuevas realidades globales, tiene en este caso como objetivo último afectar al patrimonio ético e intelectual democrático que le sirve como cimiento a todo el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos.
”El próximo 22 de marzo de 2013, como Usted lo sabe, habrá de reunirse una Asamblea General Extraordinaria de la Organización de los Estados Americanos con el objeto de considerar las propuestas sobre el citado proceso de reforma de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y, asimismo, de la Relatoría para la Libertad de Expresión.
”En consecuencia, le invito respetuosamente a considerar los planteamientos anteriores, a la vez que le manifiesto, en nombre de los editores y periodistas de las Américas, que la SIP estará vigilante de cualquier iniciativa para debilitar en sus competencias a la Relatoría para Libertad de Expresión y a su órgano de adscripción, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Ellas son bastiones fundamentales para la defensa de la democracia como derecho de los pueblos y la libertad de expresión como su columna vertebral.”
La SIP es una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Está compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental; y tiene sede en Miami, Estados Unidos.