02 Outubro 2009
Fiscalía colombiana investigará a ex subdirector de Inteligencia por asesinato de Jaime Garzón
La Fiscalía General de la Nación llamó a indagatoria a José Miguel Narváez, ex subdirector del Departamento de Seguridad (DAS), por su presunta participación en el asesinato del periodista Jaime Garzón, ocurrido en Bogotá, el 13 de agosto de 1999.
Vinculan a Diego Fernando Murillo, paramilitar desmovilizado y extraditado a Estados Unidos en investigación por el homicidio de los periodistas e investigadores Elsa Alvarado y Mario Calderón
La Fiscalía General de la Nación llamó a indagatoria a José Miguel Narváez, ex subdirector del Departamento de Seguridad (DAS), por su presunta participación en el asesinato del periodista Jaime Garzón, ocurrido en Bogotá, el 13 de agosto de 1999.
La decisión, anunciada por el vice fiscal general de la Nación, Fernando Pareja, en calidad de Fiscal Encargado, se tomó debido a las declaraciones de varios ex jefes paramilitares ante los fiscales de la Unidad de Justicia y Paz de la fiscalía colombiana, como parte de su compromiso de confesar la verdad y reparar a las víctimas como condición para acceder a beneficios de ley.
Estas declaraciones arrojaron nuevos elementos sobre cómo se fraguó el asesinato de Garzón. Entre octubre de 2007 y diciembre de 2008, se recibieron las declaraciones de los paramilitares Iván Roberto Duque, Jesús Ignacio Roldán, Diego Fernando Murillo (alias Don Berna), Francisco Enrique Villalba, Jorge Iván Laverde (alias El Iguano), Hever Veloza (alias HH) y Luis Eduardo Cifuentes.
Alias El Iguano', paramilitar desmovilizado del Bloque Catatumbo de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, dijo en su declaración que el ex subdirector Nacional del DAS, José Miguel Narváez, instigó al jefe de las AUC, Carlos Castaño Gil, para que asesinara al periodista Jaime Garzón. Por su parte, Heber Veloza (alías HH), aseguró que algunos militares también habían estado detrás del crimen.
El fiscal general encargado reconoció que una de las hipótesis que se está manejando es la presunta participación de militares e integrantes del DAS en el homicidio de Garzón. La misma hipótesis planteada por la URR de la SIP desde 2001 (ver página www.impunidad.com), el Colectivo de Abogados José Alvear y otras organizaciones no gubernamentales.
En diversas oportunidades en los últimos años, el abogado de la parte civil Alirio Uribe, ha pedido a la Fiscalía investigar la presunta participación de algunos militares en el homicidio. Asimismo, Uribe solicitó a la Fiscalía que se investigara por qué llegaron tantos testigos falsos a declarar en el caso y pidió que se abriera investigación penal por falso testimonio, con el fin de descubrir si se trató de un montaje para proteger la identidad de los verdaderos asesinos e investigar el papel que jugó el DAS debido a que por lo menos dos de los testigos eran sus informantes.
El vice fiscal general anticipó que en los próximos días se llamará a declarar a nuevos testigos que, incluso, podrían ser objeto de indagatorias.
En este caso fue condenado el jefe político de las AUC, Castaño Gil, a 38 años de prisión y una multa de $790 millones tras ser hallado culpable como coautor del asesinato. El fallo nunca se hizo efectivo porque el jefe paramilitar fue asesinado ese mismo año.
En esa misma sentencia, que fue emitida por el Juez Séptimo Penal Especializado de Bogotá el 10 de marzo de 2004, fueron absueltos Juan Pablo Ortiz Agudelo, alias Bochas, y a Edilberto Antonio Sierra Ayala, alias Toño, los otros dos procesados como coautores materiales del homicidio de Garzón.
En otra decisión, la Fiscalía vinculó a Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, a la investigación por el homicidio de Elsa Alvarado y Mario Calderón, periodistas e investigadores del Centro de Investigación y Estudios Populares (CINEP).
El ex paramilitar Hever Veloza dijo a la Fiscalía que él escuchó al jefe paramilitar Castaño Gil, decir que alias Don Berna tenía relación directa con esos crímenes, en la época en que éste lideraba la temible banda de sicarios de La Terraza.
El 21 de noviembre de 2000, el Juzgado Especializado de Bogotá condenó a 60 años de prisión a Juan Carlos González Jaramillo y a 45 años de prisión a Walter Josué Álvarez Rivera, mientras que Vargas García fue condenado a 55 meses de prisión y Gabriel Jaime Álvarez Paniagua, a 20 meses de prisión en calidad de cómplice. A partir de entonces la investigación continuó hacia la búsqueda de los otros responsables intelectuales.