Miami (Diciembre 24).- La Sociedad Interamericana de Prensa, a través de su Comisión de Libertad de Prensa e Información, calificó de "exagerada y restrictiva" una cuestión de privilegio planteada por diputados de una provincia de la Argentina contra el director de un diario de ese país.
El diputado Darío Moreno de la provincia de Santiago del Estero, al norte de Argentina, se sintió agraviado por una columna periodística de Julio César Castiglione, director editorial de El Liberal. En la columna publicada este lunes, Castiglione reflexionaba sobre la responsabilidad del "estallido social" del 16 de diciembre de 1993, día en el que un movimiento popular arrasó e incendió la Casa de Gobierno, los palacios de Justicia y Legislativo y varias viviendas de dirigentes políticos, entre ellos la del diputado Moreno.
El mismo lunes, durante una sesión de reforma de la Constitución provincial, el legislador planteó la cuestión de privilegio contra Castiglione al sentirse agraviado por la columna en la que se criticaba a funcionarios que demandaron a la provincia, en procura de indemnizaciones por el incendio de sus viviendas. Moreno, actual diputado oficialista, era funcionario gubernamental en 1993 cuando ocurrió el "estallido social".
Danilo Arbilla, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, consideró que la presentación de una cuestión de privilegio (respeto hacia los miembros del Poder Legislativo) es una "exagerada medida defensiva del fuero parlamentario que viola flagrantemente el derecho a la libertad de expresión de todo ciudadano, consagrado en la Constitución de la Argentina, de Santiago, y en pactos nacionales e internacionales de los cuales estos dos ámbitos son signatarios".
Arbilla, director del semanario Búsqueda, Montevideo, Uruguay, agregó que pretender aplicar castigos a quienes opinan, comentan o brindan informaciones, parece ser un mecanismo retrógrado y restrictivo que no condice con la democracia. "Es absurdo que por un lado, la nueva Constitución aprobada en Santiago del Estero garantiza el derecho a la libertad de expresión de todos los ciudadanos, mientras que, por otra parte, los propios legisladores son quienes tratan de amordazar, reprender y censurar a los periodistas".
"Creo que si la sociedad permitiera a sus legisladores castigar a sus críticos, estaríamos avanzando sobre una nueva forma de represión de las libertades", recalcó Arbilla.
La cuestión de privilegio es un recurso para dar garantías y amparar la independencia de los legisladores, pero nunca los fueros parlamentarios pueden ser un instrumento para privar a los ciudadanos de libertades básicas prioritarias y anteriores a cualquier poder y a cualquier Estado. En el caso de Santiago del Estero se está aplicando de manera tal, que le permite accionar y de hecho censurar a aquellos a quienes considere que falten el respeto o agredan a sus miembros. Tan es así que Castiglione, de ser considerado culpable, deberá soportar días o meses de arresto.
"Eso en una democracia jamás puede ser potestad o tarea de los legisladores ni está amparado por sus fueros, sino que corresponde- en un régimen republicano y democrático -a la justicia", concluyó Arbilla.