Informe del presidente de la Comisión de Impunidad Enrique Santos, El Tiempo, Bogotá, Colombia 1º de octubre de 2006 62ª Asamblea General Ciudad de México, México
Tras más de una década de actividades del proyecto de lucha contra la impunidad, hemos aprendido a tener paciencia y a valorar que cada acción, por pequeña que sea, contribuye a la causa que nos anima: frenar la impunidad en los crímenes contra periodistas.
A principios de este mes recibimos una buena noticia. Dos sujetos fueron sentenciados por el asesinato de la periodista Maria Nilce dos Santos Magalhães en Brasil hace 17 años, el 5 de julio de 1989. En diciembre próximo también serán juzgados otras dos personas vinculadas al crimen. Mientras tanto en Colombia fue reactivado el caso de Carlos Lajud Catalán sobre el que venimos investigando e insistiendo desde 1995. Son avances significativos en aras de combatir la impunidad.
Este semestre estuvo cargado de diversas actividades relacionadas con el proyecto y de seguimiento a los objetivos que nos impulsan: la promoción e investigación de casos; el entrenamiento para reducir los niveles de riesgo; prevención de la violencia y reducción de asesinatos de periodistas. Todas metas enmarcadas dentro del gran propósito de acabar con la impunidad.
Una de esas actividades fue la filmación del documental La batalla del silencio, sobre el asesinato del periodista colombiano Orlando Sierra, que hemos considerado como emblemático del problema de la impunidad que rodea a los crímenes contra periodistas. Es la primera iniciativa de esta índole que toma la SIP.
El destacado trabajo de la Unidad de Respuesta Rápida durante este período en Argentina, Brasil, Colombia y México, continuó intensamente con nuevas investigaciones y dando seguimiento a los casos presentados ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Entre los casos que han avanzado con la intermediación de la CIDH, quiero informarle a esta asamblea que a mediados de octubre regresaremos a México para continuar con autoridades de Baja California y Chihuahua la revisión de los expedientes por los asesinatos de Héctor Félix Miranda y Víctor Manuel Oropeza. Y, en Colombia, proseguirán a principio de noviembre las conversaciones con el gobierno por el caso de Nelson Carvajal. Con Brasil, caminamos hacia un acuerdo amistoso por el caso de Aristeu Guida Da Silva, en tanto siguen las comunicaciones con ese gobierno por otros casos.
Han sido la tenacidad y experiencia acumuladas en el camino recorrido desde 1995, cuando se investigaron los primeros seis casos del proyecto, lo que ha llevado a que a la fecha contemos con 60 casos investigados por la SIP en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Haití, México, Paraguay, Perú y Uruguay, muchos de los cuales eran incluso ignorados por sus propios familiares. De esos casos ha habido sentencias en 26 y 40 personas están en prisión cumpliendo condenas por sus crímenes. Este compromiso no lo abandonamos y continuaremos investigando nuevos casos y dando continuidad a los otros.
Este ha sido un semestre de seguimiento a las múltiples actividades que conforman el proyecto. La campaña de anuncios publicitarios, 42 desde el 2003, es bien conocida por muchos de ustedes, quienes de manera solidaria publican cada mes los avisos en algunos de los 342 medios escritos de Las Américas comprometidos con este proyecto. Se mantiene la difusión de los anuncios en radio y acabamos de lanzar la misma campaña para la televisión. El “spot” publicitario de esta campaña contra la impunidad ya se está difundiendo en algunos países, entre éstos, en doce canales de la televisión de Colombia, también en Argentina, Ecuador, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay. Por otra parte, han sido distribuidos más de 2.500 ejemplares del Mapa de Riesgos para Periodistas, a reporteros, estudiantes, asociaciones y organizaciones en Brasil Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Panamá, Perú y Venezuela.
En el periodo que comprende este informe celebramos dos importantes actividades: en México, un seminario sobre el periodismo frente al narcotráfico y en Argentina, un curso-entrenamiento para el ejercicio del oficio en ambientes hostiles. Participaron 59 periodistas que se suman a los 979 colegas que desde el 2003 han asistido a seminarios y entrenamientos auspiciados por el proyecto. En el semestre también se realizó una importante misión a Perú, en conjunto con el Consejo de la Prensa Peruana, para dar seguimiento a los asesinatos contra Alberto Rivera Fernández y Antonio de la Torre Echeandía. En octubre regresaremos nuevamente a ese país para intensificar el compromiso asumido en la Declaración de Pucallpa.
La urgencia de seguir investigando y proveyendo a los periodistas de instrumentos que les ayuden a reducir los niveles de riesgo que enfrentan en el ejercicio de su oficio, la subrayamos con la lamentable pérdida de nueve periodistas en los últimos seis meses y la desaparición de otro. En este periodo fueron asesinados Eduardo Heriberto Mass Bol, en Guatemala; Jesús Flores Rojas, José Joaquín Tovar y Jorge Aguirre, en Venezuela; Gustavo Rojas Gabalo, Milton Fabián Sánchez y Atilano Segundo Pérez Barrios, en Colombia; Enrique Perea Quintanilla y Ramiro Téllez Contreras, en México, y desde hace más de dos meses sigue también desaparecido Rafael Ortiz Martínez, en este país. Para nuestros colegas muertos y desaparecidos pido, por favor, un minuto de silencio.
Muchas gracias.
Tal como lo anunciamos en la pasada reunión de Quito, para julio del 2007 celebraremos en República Dominicana la Conferencia Hemisférica Contra la impunidad a la que invitaremos a jueces de cortes supremas continentales con la intención de tratar con mayor profundidad los temas que en materia de impunidad hemos venido pidiendo: federalización de los crímenes en los países que lo ameriten; agravamiento de las penas en los códigos penales para aquellos que matan, secuestran o realizan acciones violentas contra periodistas; y la no prescripción de esos crímenes.
Entre las diversas actividades relacionadas a la gestión del proyecto, en estos últimos meses se realizó una auditoría financiera y de evaluación de contenido del proyecto, para lo cual tuvimos la visita de dos firmas que estuvieron a cargo de las evaluaciones, solicitadas por la Fundación John S. y James L. Knight, cuyo apoyo económico, compromiso y respaldo al proyecto ha sido fundamental para los avances y logros obtenidos desde 1995.
Quiero, para terminar, agradecer a los socios de la SIP su integración y sus aportes al éxito de nuestra lucha contra la impunidad.
Muchas gracias